La poesía me atrapa con su rueda dentada,
me fuerza a escuchar inmóvil
su discurso esdrújulo.
Me abraza detrás del muro, levanta
la falda para que yo vea, amorosa y loca.
Sucede algo malo, le digo,
también soy hijo de Dios,
me deja desesperar.
Ella responde pasando
la lengua caliente por mi cuello,
habla palo para calmarme,
habla piedra, geometría,
se descuida y queda suave,
aprovecho para zafar.
Yo corro ella corre más,
yo grito ella grita más,
siete demonios más fuerte.
Me agarra la punta del pie
y llega hasta mi cabeza,
haciendo surcos profundos.
Es de hierro la rueda dentada de ella.
Adélia Prado (1935) escritora brasileña. Sus textos retratan lo cotidiano con perplejidad y encanto, orientados por su fe cristiana e impregnados de un aspecto lúdico, una de sus especiales características. Las influencias de Rosa (Cordisburgo) y Drummond (Itabira) en la obra de Prado son claves fundamentales para entender a esta poeta de Minas Gerais. Hoy cumple años.
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