“La lengua puede ocultar la verdad, pero los ojos nunca. Te hacen una pregunta inesperada, ni siquiera te inmutas, sólo necesitas un segundo para controlarte, sabes exactamente lo que tienes que decir para ocultar la verdad, y hablas de manera muy convincente, y nada en tu rostro se mueve para delatarte. Pero la verdad, por desgracia, ha sido perturbada por la pregunta, y surge de lo más profundo de tu alma para parpadear en tus ojos y todo está perdido.” Mijaíl Bulgákov (1891-1940) escritor, dramaturgo y médico soviético de la primera mitad del siglo XX. Su obra más conocida es la novela El maestro y Margarita considerada una obra maestra que fue publicada póstumamente, donde está escrita la frase. Murió un día como hoy.
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