28 de enero de 2010

Uruguayos: Jorge Páez Vilaró

Jorge Páez Vilaró (1922-1994).

ALGUNAS CLAVES SOBRE MI PINTURA . . .

"En el apasionado recorrido, acompasé la acción generatriz del hecho plástico con una ansiedad investigadora que por gracia del destino y las comunicaciones, pudo alimentarse directamente en las fuentes genuinas, con los personajes acertados, muchos de los cuales son ya parte de la historia del siglo.Me considero un autodidacta porque nunca tomé clases tradicionales, ni acepté las disciplinas o las lecciones de los talleres que tuve a mano. Mi formación se afirmó permanentemente en la constante necesidad de cultivarme, tratando de descubrir mis propios signos, las pautas de un carácter de gestos directos y vitales o la presencia de un alimentado sentido del humor para ver y realizar, que me ha salvado de la trascendencia acartonada.Continuos viajes enriquecieron mis vivencias, al tiempo que en Montevideo, mi sede matriz, me esforcé sin descanso para dominar el oficio, dibujando y pintando sin cesar.Tuve contacto puntual con los líderes europeos que estaban timoneando los nuevos movimientos que me interesaban, ya en la hora del Cobra en Holanda o en instancia del informal en Alemania y España. Quien se tome el paciente trabajo de seguir mi itinerario curricular, observará que no ha habido descansos, cubriendo galerías, museos, certámenes, en una actitud de difusión de mis mensajes, que sirvió la causa de mi fortalecimiento moral y espiritual.Todo me fue llevando a una actitud que reivindicaba la temática cronical de partida vernácula, hablando ya, de historias pintadas, con la más libre de las libertades, metiendo el ojo en nuestra idiosincrasia, en la observación y la ocurrencia.Por eso sentí mi propio renacimiento creativo, cuando encendí con vehemencia la chispa que decidió la aventura de depositar en primer plano la imaginería de mis memorias, y las revelaciones de la cercanidad.Ahora intento armar la obra sobre el plano, como un puzzle, con una estocada directa que ya se da con dibujo, luz y grito incluido en la pincelada. El color sigue siendo el coro de la ópera. La lectura es activa y sin silencios. La verticalidad de mis experiencias, de todo lo vivido actúa como aguja para enhebrar el quantum, replanteando para el coloquio metafórico, un discurso que necesita la complicidad del espectador.Estoy haciendo un arte que corre por el brazo, sin frenos ni semáforos, que nada tiene que ver con la complacencia y mucho menos con el gusto de quienes buscan lo bonito o se pasean con la moda. Y mi periplo de pescador transcurre en el país cuna, con luz de taller, banco de plaza y una naturaleza humana o de playas, campos y soles que llena de valentía mi maleta .Procuro entregar una pintura sin jaulas, con una gota de 'joie de vivre' en la oración y una alegría sin claudicaciones para convertirla en un acto de espíritu y salud."

27 de enero de 2010

Caricatura de tapa



El diario argentino Perfil eligió sus mejores tapas y dibujos del 2009. Fueron 19 en total. En una de las mejores tapas del año, una caricatura manda. Es un dibujo de Mercedes Sosa del responsable gráfico de la publicación, Pablo Temes.

11 de enero de 2010

8 de enero de 2010

Noticias: murió David Levine (1926-2009)

Con la ironía en el lápiz

LA VANGUARDIA Examinaba con detalle al personaje con el objeto de plasmar en el papel sus miedos y virtudes. Bill Clinton, Richard Nixon, Trotski, Picasso y otros muchos no se libraron de pasar por los trazos de David Levine. Este caricaturista neoyorquino de The New York Book Review no dejó títere con cabeza en sus miles de dibujos. Sus obras se situaban en la frontera de lo políticamente correcto, pero eran muy disfrutadas por el gran público, que acogía su crítica social con entusiasmo.

El pasado 29 de diciembre, las caricaturas se huérfanas debido de Levine a los 83 años a causa de un cáncer de próstata, además de otras dolencias. David Levine empezó a trabajar en The New York Book Review en 1963 hasta que en el 2006 le diagnosticaron una enfermedad degenerativa ocular, por lo que tuvo que abandonar su trabajo.

Cada vez que Levine debía hacer un dibujo, leía el artículo atentamente "y la caricatura emergía en su mente a través de las palabras", manifestó su anterior editor, Robert Silvers, quien añadió que "daba a los personajes la profundidad de las personalidades y la brillantez en sus exageraciones". Su pasión consistía en examinar con detalle al personaje retratado con el objeto de plasmar en el papel sus miedos y virtudes.


3 de enero de 2010

Noticias: atentan contra caricaturista

Kurt Westergaard,
el caricaturista de Mahoma que desencadena la cólera

COPENHAGUE (AFP) — El dibujante danés Kurt Westergaard, de 74 años, víctima el viernes de un intento de asesinato por sus controvertidas caricaturas de Mahoma, es un ex profesor alemán convertido en dibujante en 1983.
Su dibujo comparando al profeta con un terrorista, con la cabeza envuelta en un turbante en forma de bomba con la mecha encendida, desató la ira en todo el mundo musulmán.
Varias veces amenazado desde la publicación de sus dibujos satíricos en septiembre de 2005 en Jyllands-Posten, el principal periódico danés, Westergaard ya escapó a un intento de asesinato en 2008 gracias a la vigilancia de los servicios de inteligencia daneses, que intervinieron a tiempo para frustrar el atentado.
En octubre de 2009, el FBI desbarató un nuevo intento de dos individuos que planificaban matar al caricaturista, cuyo nombre se ha convertido en símbolo de la cólera de una parte del mundo musulmán contra Dinamarca.
Pero el viernes por la noche, el dibujante, cuya casa está bajo vigilancia día y noche, estuvo a punto de morir cuando un somalí de 28 años, que vive en Dinamarca, entró a la fuerza en su casa en Aarhus, armado con un hacha y un cuchillo.
A pesar de las amenazas de muerte, Westergaard no quiere ceder. "Pueden amenazarme, pero no conseguirán doblegarme", dijo el pasado mes de octubre en una revista.
"No tengo miedo, pero estoy muy enfadado por sufrir amenazas porque solo hice mi trabajo", dijo, y añadió que "el sentimiento de cólera" le ayudaba a superar el miedo.
Ex profesor de alemán, a Westergaard le gustó siempre el dibujo y era conocido por su imaginación desbordante, a veces provocadora en sus 26 años de pintor de acuarelas y de dibujante, según su entorno.
Su dibujo de Mahoma, sin que él imaginara sus consecuencias, trastornó su vida y la de su familia.
"Nunca podía imaginarme que estas caricaturas iban a desencadenar una tormenta así" en Dinamarca, dijo en septiembre de 2006 en un debate televisivo, en el que recordó que su dibujo "no está dirigido contra el Islam como tal".
"Pero la libertad de expresión entraña también la falta de respeto que puede herir u ofender", reconoció.
Principal blanco de los integristas musulmanes, Westergaard estuvo obligado a esconderse durante alrededor de tres años.
"Estuvimos obligados a cambiar varias veces de domicilio y de coche durante un largo período", declaró a finales de 2008 en una entrevista a una revista, en la que también decía que "echaba de menos su cama". En 2009, volvió a su residencia, pensando que las amenazas se habían por fin terminado. Pero fue en vano.
Galardonado con el Premio Sappho 2008 por su coraje y su "defensa implacable de la libertad de expresión, el derecho a la crítica de las religiones y las libertades fundamentales danesas", Westergaard, según él mismo dice, intenta todavía hacer honor a este reconocimiento.