Una tarde de otoño revivida
mi propia vida sin querer gastada
pienso que acaso no ha quedado nada
de aquella maravilla prometida.
Si canto entonces la desconocida
canción que se oye en mi alma veo apagada
mi angustia y mi tristeza clausurada
porque cantar sabe cegar mi herida.
No me engaño de mí, tampoco creo
mi corazón tan sano ni tan fuerte
de afrontar al espejo en que me veo
No espero mayor pena o mayor suerte
y mientras cae el día gris y feo
cierto estoy del olvido y de la muerte.
Sarandy Cabrera (1923-2005) escritor, periodista y traductor perteneciente a la Generación del 45. Nacó en Rivera, murió un día como hoy. Este era provocador inteligente y en serio, no de pacotilla.
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