28 de marzo de 2016

Cinco esquinas, de Mario Vargas Llosa

Debe rendir más

Por Jaime Clara. Si no supiéramos que Cinco esquinas es la nueva novela del Nobel de literatura Mario Vargas Llosa (Perú, 19936), diríamos que la novela es un libro de bolsillo comprado en un supermercado o en un aeropuerto para pasar el rato. Esta afirmación no es un juicio de valor, porque esas novelas, que parecen menores, tienen el mérito de tenernos en vilo durante un vuelo, un largo viaje, o una tarde lluviosa o de playa. Y vaya que es todo un arte mantener la atención en las trescientas páginas.

Mario Vargas Llosa se propuso decir algunas cosas y armó una historia para poder decirlas. Por ejemplo, criticar duramente a la prensa de chimentos. Quizás por los avatares de su vida personal, el escritor peruano a padecido lo es la llamada “prensa rosa” española, tras su ruidosa separación, tras cincuenta años de matrimonio. Pero también sus dardos están orientados a la corrupción fujimorista y su entorno más cercano, sobre todo de alguna de las figuras siniestras más cercanas, en este caso “el Doctor”, en clara alusión al siniestro Vladimiro Montesinos.

Hay varias historias que se cruzan en Cinco esquinas. Desde el nacimiento de una relación lésbica –condimento el autor para darle el toque erótico de hoy en día- hasta  la historia central que involucra al director de un semanario sensacionalista Destapes, que chantajea y presiona a un exitoso empresario metalúrgico.

Vargas Llosa logra generar el clima de suspenso en un thriller efectivo –no hay duda que el hombre tiene oficio- en el que urge llegar al final para conocer el desenlace. Quizás uno esperaba otra profundidad, otro nivel de reflexión, otra hondura. Mientras se leen las páginas de Cinco esquinas, da la sensación que el escritor escribió la novela  para que fuera filmada. Hay un capítulo curioso, que pensándolo bien puede ser interesante, pretendidamente novedoso, que aspira a ser la llave que abra muchas de las puertas que no se lograron abrir durante el relato, pero que termina siendo más confuso que otra cosa.

En definitiva, es un interesante retrato de la época fujimorista, una aproximación al cerno de la corrupción y los aprietes de “el Doctor” y, la lupa en los manejos deshonestos e inmorales de cierta prensa que existe, y no sólo en Perú. El problema radica en los temas muy ambiciosos, que son tratados, con oficio, pero en forma superficial.

CINCO ESQUINAS. Mario Vargas Llosa. Editorial Alfaguara, 2016.

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