29 de diciembre de 2009
Caricaturas premiadas
28 de diciembre de 2009
Noticias: Encuentran caricaturas originales de Gillray
Entre los grabados está el titulado «El Zapatito de la Duquesa Cede ante la Magnitud del Pie del Duque», en la que la posición de los pies de cada uno de los dos personajes indican claramente un acto sexual en curso. «El Duque de York era un hombre grandón y tenía además fama de voracidad sexual», explicó al periódico Stephen Calloway, responsable de la sección de grabados del Victoria and Albert.
Romero Brest por Sábat
21 de diciembre de 2009
Uruguayos: Luis "Tunda" Prada
18 de diciembre de 2009
16 de diciembre de 2009
Biblioteca: "Retratos" de Tullio Pericoli
La caricatura, un género periodístico más, no necesita de palabras para armar geniales creaciones sobre personajes de la cultura, que van desde la literatura, pasando por el cine y las artes plásticas. Las técnicas utilizadas por Pericoli, sobre diferentes soportes, incluyen grafito, tinta china, lápices de colores y carbonilla.
"Todos sabemos escribir cuentos. Escribimos uno para todo el tiempo que dura nuestra vida en una lengua que ignoramos poseer. Una lengua que no está hecha de palabras, aunque su composición sea muy parecida a los lenguajes que conocemos", dijo alguna vez Pericoli.
El artista ha logrado transmitir la historia y el carácter de los personajes retratados. Su ojo agudo y satírico no deja escapar detalles, como si dibujara un paisaje.
El libro fue publicado en Europa por Editorial Siruela, una de las más prestigiosas de España. Tapas duras e impresión impecable tranforman el objeto en un tesoro muy preciado. Publicado en el diario "Primera hora" de San José.
15 de diciembre de 2009
Uruguayos: Ramiro Alonso
14 de diciembre de 2009
11 de diciembre de 2009
10 de diciembre de 2009
Presentación de "Los elegidos" de Hogue
La caricaturas se valen de un complejo sistema donde se unen los dibujos, los recursos artísticos, plásticos, una buena carga de humor, ingenio, sátira y conocimiento de la realidad, cuando no cargado –a veces- de ideología. La base de toda caricatura política tiene que ser la buena capacidad de comunicar, es decir, que lo que se quiere decir sea interpretado fácilmente por el receptor, el lector en el caso de la prensa, o del televidente en el caso de la televisión.
Todos los que estamos aquí sabemos de memoria lo del “dibujo satírico en que se deforman las facciones y el aspecto de alguna persona”, pero no olvidemos que a esa definición de diccionario, debemos agregarle otro elemento que es clave en estas circunstancias, y tiene que ver la ironía sobre las instituciones, sobre el poder, sobre los partidos políticos, los dirigentes, hechos y circunstancias de la vida política.
Una vez le preguntaron al caricaturista venezolano Pedro León Zapata sobre por qué les gusta tanto la política a los humoristas, a lo que el dibujante contestó que “en el fondo a los humoristas no le interesa la política, porque son inteligentes –el parte de la base que el humorismo es una manifestación de inteligencia-. Otra cosa es lo que los humoristas obligados por la cotidianidad tenemos que hacer...”
Un investigador, Thomas Milton Kemnitz, considera que las caricaturas son una fuente para los historiadores que se ocupan del estudio de la opinión pública y de las costumbres o hábitos sociales en la medida en que ellas se ocupan de tales asuntos. Las de contenido político, dice, se han convertido en armas de ataque y de propaganda, generalmente por la vía de la ridiculización y de la ironía, contribuyendo a enfatizar las diferencias y a incrementar la temperatura en la lides políticas.
Coincidiendo con esa idea, les digo: no lo duden, en este acto, estamos presentando un libro de historia. Sabido es, pero no está de más recordar, que las caricaturas políticas tienen muchísimo interés para un historiador. El tema no es nuevo, ha sido estudiado por sociólogos, historiadores y semiólogos y desde hace ya muchos años milito en el bando de quienes defienden a la caricatura como género periodístico. La historia de un país perfectamente se puede conocer a través de la prensa y también -¿por qué no?- las ilustraciones de la prensa.
Los caricaturizados, muchas veces, se enojan con las interpretaciones de los dibujantes. Ahora que está tan de moda prohibir el uso de las imágenes de los candidatos en las campañas. A esas susceptibilidades respondo con la pregunta del escritor mejicano Carlos Monsiváis. “¿Quién es el propietario de un rostro? En el caso de quienes cumplen un desempeño público (en la política, las artes, la vida intelectual y la literatura) los propietarios son, a fin de cuentas, sus espectadores, los ciudadanos, los oyentes, los electores, lo que se sienten y/o resienten sus actos y sus obras. El público (los lectores) expropian las facciones de la gente pública o -mejor- las van produciendo a través de las impresiones personales, los libros, los discos, las fotos, las películas basadas en sus textos, las biografías, las leyendas, las exposiciones, la información confiable, los rumores, las calumnias, los videos, los testimonios.”
No podemos reducir a la caricatura, a que es solo “exagerar los rasgos de los caricaturizados”, sino que también toma el discurso de los dirigentes o de los candidatos –o de “Los elegidos” para hacer honor al título del libro que estamos presentando- pero también se ocupa de cuestiones electorales, a las relaciones entre los poderes públicos, a la vinculación con la realidad, política, social, económica, deportiva o cultural. En definitiva, la caricatura política se ocupa, como leí una vez, de la relación pueblo-gobierno, al combate ideológico, o a eventos de semejante relevancia pública.
No hay aspecto que no pueda ser puesto bajo la lupa del dibujante de prensa. Porque uno de los grandes méritos que debe tener el caricaturista es ser el ojo que todo lo ve. Y dibujarlo, hacerlo explícito. La caricatura debe desacralizar a los dirigentes políticos que muchas veces –más en un país como Uruguay- parece que están –y así se sienten- en un Olimpo. El humorismo es el principal recurso con que cuenta el caricaturista para observar esa tensa realidad. La sátira y la crítica, la ironía y el sarcasmo son indispensables para decir las cosas que el dibujante siente decir.
Permítanme recurrir a una frase hecha que, por repetida, puede parecer vacía, pero no lo es: “las cosas más serias se pueden decir con humor”. El humor puede ser una poderosa herramienta para poder leer determinados acontecimientos de la realidad. Según el investigador Carlos Abreu, la caricatura no es una noticia, no es información, no es un retrato, es una interpretación, una lectura, una mirada particular sobre un acontecimiento. “En esencia, se trata de una forma de hacer reír, de aguijonear la pomposidad y criticar”.
Y así llegamos a Horacio Guerriero. (Flores, 1953). En el 78' comienza a trabajar como caricaturista e ilustrador en el diario EL DÍA con el seudónimo HOGUE. Ese mismo año ingresa como creativo gráfico en GREY Publicidad y en el 81' expone caricaturas en la Alianza Uruguay-Estados Unidos. En esos años publica dibujos en O ESTADO DE SAO PAULO (Brasil) y ACCION (Buenos Aires). En 1983 concurrió al Taller de Clever Lara, desarrollando desde entonces una obra plástica, más allá de la ilustración en prensa, premiada en varios Salones Nacionales. En los años 91' y 94', es invitado al Festival de la Caricatura en Perpignan (St. Esteve, Francia). En éste último, es votado por los demás caricaturistas como el mejor de la Muestra. Fue Director y Director Creativo de la Agencia de Publicidad "CUATRO OJOS". Durante diez años publicó ilustraciones y caricaturas en el diario EL OBSERVADOR. En el 2000 edita el libro de caricaturas "Los Elegidos I". En agosto de 2003 es distinguido con el Gran Premio Nacional en el 1er. Salón Internacional de Humor Gráfico Oscar Abin "Gaucher" organizado por la Fundación Lolita Rubial y el Museo del Humor y la Historieta Julio E. Suárez "Peloduro".
Desde hace un par de años tomó la drástica decisión de dedicarse exclusivamente al dibujo y quemó las naves con la publicidad. Y entonces la ilustración lo tiene a tiempo completo, para trabajar a favor de la caricatura y avanzar todo lo que pueda en esta forma de comunicar. Y se ha vuelto un buscador de nuevas técnicas, introduciendo la tecnología a los dibujos, por ejemplo. También se transformó en protagonista de un hecho histórico en la rica historia de la caricatura en Uruguay. Nadie duda que el dibujo político está indisolublemente ligado a la prensa, al papel, a los diarios y revistas. Aquí y en el mundo. Pero Horacio instaló, en el siglo XXI, la caricatura política en la televisión, de la televisión abierta, en programas periodísticos. Las caricaturas en la tele no son nuevas, pero en Uruguay, como lo que hace Hogue en canal 12 sí. Es novedoso. Y por si fuera poco, Horacio fue a más. Y se asoció con Tato Ariosa, de extensa trayectoria en el área audiovisual y de animación –tanto en docencia como en producción- y las caricaturas tomaron movimiento. Y un dibujo, más otro y más otro, se transformó en una idea y en una pequeña historia de casi un minuto. Y todo lo que hablamos de la incidencia de la caricatura en el ámbito de la comunicación política, está en un medio masivo de gran penetración como es la televisión abierta. Y eso, para la caricatura política, para el género, para los caricaturistas es trascendente. Ese paso, que en el libro se encargan de decir “Hogue + Tato = se mueve”, es realmente importante en la historia del dibujo político uruguayo. E pour si muove.
Y en este libro que presentamos hoy, está todo junto: el dibujo en papel y el dvd con las animaciones. Un libro único, por ahora, el primero de estas características.
Así que por muchas razones este trabajo es valiosísimo. Hogue y otros caricaturistas uruguayos nos demuestran que podemos perfectamente concebir a la caricatura como arte, pese a que muchos no estén de acuerdo con esta visión.
7 de diciembre de 2009
2 de diciembre de 2009
1 de diciembre de 2009
30 de noviembre de 2009
27 de noviembre de 2009
Noticias: nuevo libro de Sábat
Tomado de la Revista Ñ del diario Clarín de Buenos Aires. El nuevo libro de dibujos -o caricaturas o pinturas -de Hermelegildo Sábat, Pesimista Militante. Una interpretación gráfica de Juan Carlos Onetti, que se presentó en Montevideo, en la Facultad de Artes de la Universidad de la República, será un tesoro para los lectores del gran escritor uruguayo (Premio Cervantes, 1980), a 100 años de su nacimiento. ¿Por qué un tesoro? Por dos motivos, uno obvio y otro no tanto. En primer lugar, los dibujos (veintidós caricaturas inéditas que retratan a Onetti desde su juventud bohemia montevideana hasta su exilio melancólico en Madrid, pocos años antes de morir) son de las clásicas pinceladas de Sábat, ya una leyenda del periodismo gráfico del Río de la Plata.
Amigos de toda la vida, la mirada de Sábat es mucho más que documental. Es como un reencuentro sentimental con el escritor, que murió en 1994, en Madrid. La convivencia con los dibujos ofrece al lector la posibilidad de llegar a conocer un Onetti auténtico, como uno se imagina que lo percibían sus amigos: se ven sus gestos, sus miradas, sus hábitos -la lectura y el tabaco, por ejemplo-, su vestimenta y su melancolía. ¿Y el segundo motivo que hace que este delgado álbum sea indispensable para los onettianos? Cada dibujo esta acompañado por un breve texto que, como las caricaturas, resume el ser fundamental de Juan Carlos Onetti, tal vez mejor, incluso, que una extensa biografía autorizada. Un ejemplo: "Mientras ladraba en el hall de su departamento de Madrid, dirigía su estentórea voz hacía un oscuro espacio debajo de la mesa, y acusaba: "Están allí". Como nadie inquiría, redondeaba el chiste con dos palabras: "La CIA".La presentación de Pesimista Militante fue en el marco de la inauguración de la exposición de las obras originales del libro.
La presentación del libro de "Menchi", como le dicen a Sábat sus amigos, estuvo a cargo de Lászlo Erdelyi, director del suplemento cultural del diario El País, de Uruguay, el escritor Enrique Estrázulas, y Omar Prego Gadea, especialista en la obra de Onetti y autor del prólogo de Pesimista Militante, en el que dice: "Sábat ha creado un nuevo género narrativo que encuentra su expresión en este libro-objeto. En este álbum. Y el personaje es Onetti. El pintor-escritor lo califica, lo bautiza interpretación gráfica. Veraz definición para este libro que nos captura, nos fascina, que no escapa, sino que exige el calificativo obra de arte."
El primero en hablar fue Prego Gadea: "Este libro, que es una maravilla, sirve para ir penetrando en el mundo de Onetti, y de sus cuentos". Señaló su deseo de que este libro pueda aportar a que una nueva generación de lectores jóvenes conozcan a Onetti y de esta manera siga presente.
Le siguió Estrázulas, quien consideró que Sábat "es uno de los mejores dibujantes del mundo". Erdelyi, por su parte, dijo que "Onetti aún sigue siendo en Uruguay un autor más de nombre que leído. Hay una falta de lectura en las generaciones jóvenes". Sábat, a su turno, dijo que consideraba que este libro, así como los que hizo sobre el poeta portugués Fernando Pessoa y sobre Astor Piazzolla, son tres obras sobre personas tímidas, y que él tiene simpatía por los tímidos. "Pessoa es el premio Nobel de los tímidos", señaló, y agregó que a Onetti no le hubiera gustado este homenaje, porque él era antihomenajes.
En una charla previa a la ceremonia, Sábat contó a Clarín algo de los orígenes del libro y de su amistad con Juan Carlos Onetti. "Yo no lo quiero decir, pero gran parte de las cosas que están allí son autobiográficas." Aunque se detecta a veces una especie de juego literario, Sábat afirma que todo lo que está escrito es producto de su memoria, de sus encuentros con Onetti tanto en las redacciones y los cafés de Uruguay y Buenos Aires como en la casa de Onetti en el exilio. Es de esperar que el libro de Sábat le transmita al lector la lenta y profunda meditación que fue el terreno preparatorio de la obra.
Dice Sábat: "Lleva mucho tiempo conocerse a uno mismo. Y conocer a un tipo difícil como era Onetti también es difícil. Yo a Onetti lo leo y lo releo y pienso que generó un mundo donde podían existir sus personajes. Y creo que leer a Onetti no genera un esfuerzo, pero sí es para los que aman la lectura. No es una lectura para iniciados, ni nada por el estilo. Pero hay que tener el hábito de la lectura para tolerar a Onetti, porque requiere mucha concentración."Sin caer en sentimentalismos, Sábat no pudo evitar confesar que su libro es un acto de amor fraternal: "Esta es la única forma que yo tengo ahora para acercarme a él. Yo lo extraño. Era un tipo único."Así como los dibujos no caen en estereotipos, sino que sorprenden por su sencillez y espíritu lúdico, Sábat tiene una mirada sobre Onetti que supera el cliché: "Sucede lo siguiente. Creo que no todo el mundo se acepta a si mismo tal como es. Onetti se aceptaba tal como era. Entonces evidentemente tenía, además, lo que tiene la gente como él: un sistema y una disciplina que le permitieron escribir varios libros". Preguntamos si se refiere a su alcoholismo. Sábat contesta: "El punto es éste. Yo creo que se ha difundido demasiado el hecho que él era alcohólico (cosa que si era) y el hecho de que pasó no sé cuantas horas dentro de la cama. Pero esto es una reducción demasiado simplista para definir un hombre. Es decir, si se entra plenamente en la lectura de Onetti, uno se encuentra con un hombre completo."Onetti es un escritor que inspira a los otros escritores. Lo que se llama en ingles, a "writer's writer": o un escritor de escritores. Novelistas de indiscutible prestigio, desde Carlos Fuentes hasta Julio Cortázar, lo han citado no sólo como una inspiración, sino como uno de los manantiales de la literatura latinoamericana del siglo XX.En un ensayo publicado en el 2008, titulado El viaje a la ficción, Mario Vargas Llosa no se reserva los elogios y declaraciones de admiración profunda por el novelista y cuentista uruguayo. Es, de hecho, uno de los libros recientes más interesantes para acercarse al mundo artístico de Onetti, a quien Cortázar definió como "el más grande novelista latinoamericano."
Salvo la última (Onetti en la cama, fumando, leyendo) el resto de las ilustraciones son históricas caricaturas de Sábat publicadas en varios medios durante varios años.
25 de noviembre de 2009
24 de noviembre de 2009
Marosa di Giorgio por JC
Domingo a la tarde, y voy por el huerto sin recordar cómo salí y llegué hasta acá. El cielo es de oro, deslumbrador, y de los naranjos caen frutas y flores.Trepo a uno, según mi costumbre antigua. Estoy un rato. Los pájaros saltan de rama en rama. Desciendo. Subo. Tomo una fruta. Al bajar, ya veo un cadáver. Vestido y tendido. Y más allá, otro. Y otro. Por todos lados, aparecen. Vestidos y tendidos. Y cada uno con el hígado destrozado o el corazón. Pero ¿quiénes son? Acaso, no me percaté y hubo una rápida guerra?En puntas de pie, voy hacia la casa; desolada paso el jardín de celedonias y “conejitos”. Adentro, no queda nadie. Voy a gritar; para qué, si nadie oye. Algunas mariposas chocan en los vidrios.Sobre la mesa hay un álbum que no conocía; al entremirarlo, veo dibujada la batalla, los cadáveres y las plantas. En blanco y negro. Y en colores. La noche cae de súbito; las luces se encienden solas.Y aparecen más cadáveres entre las plantas.
23 de noviembre de 2009
20 de noviembre de 2009
Testimonio: Alfredo Sábat
Pasar los primeros años de vida rodeado de papeles y lápices, acuarelas, ironía y humor en clave visual puede ser un ejercicio determinante en la vida de cualquier niño... Sin ir más lejos, semejante estimulación no pasó desapercibida en Alfredo Sábat. La atmósfera periodística, entre las redacciones y el trabajo de su padre Hermenegildo, lo influyó de manera crucial para seguir su camino, que en realidad era un recorrido ya comenzado por su bisabuelo, dibujante de la mítica Caras y Caretas. Autodidacta en su arte, Alfredo Sábat nació en 1966 en Montevideo, Uruguay. Poco después se instaló en Buenos Aires, donde se recibió de diseñador gráfico en la UBA. Pero pronto se dedicó al humor gráfico, trabajando en medios masivos y revistas como Playboy, Trespuntos, Caras y Caretas y Barcelona. Desde 1999 se desempeña como ilustrador y caricaturista político exclusivo de diarios. En 2005 concretó murales para la estación Inclán de la nueva linea H de subterrános de Buenos Aires, dedicados a la cantante de tango Azucena Maizani, y también en su trayectoria realizó trabajos de arte plástico.
-¿Hasta dónde tu talento se compone por herencia y hasta dónde es un don adquirido?
-Es algo que me pregunto muy seguido y no tengo muy claro. Soy tercera generación de dibujantes, algo de genética tiene que haber. Mi padre se dedicaba a esto y para mí era lógico, veía que en mí iba a ser igual de natural ganarme el pan así. De hecho, de chico mi juego principal era dibujar, era lo que más me divertía. Fue un oficio heredado de acompañarlo a trabajar a la redacción de La Opinión, de Jacobo Timmerman, cuando yo tenía sólo 5 años. Lo sentía un oficio familiar e inconscientemente fui aprendiéndolo.
¿Reivindicás el estudio del dibujo, o pensás que es mejor no pasar por la academia?
-Hoy en día creo que tomar clases me hubiera servido para no darme la cabeza contra la pared tantas veces. Recomiendo el aprendizaje académico, aunque siempre digo que mis verdaderos maestros están en los grandes museos. Para mí, ir a los grandes museos es como ir a la universidad: los grandes pintores te enseñan. A pesar de que me dedico a lo humorístico, siento que los que más me enseñaron fueron y siguen siendo los cuadros de Goya, Rembrandt, Picasso. Y también aprendo de mi viejo y de mis colegas, que admiro mucho.
-¿Qué tan lejos y qué tan cerca te sentís del arte de tu padre?
-Lo cito mucho en mis dibujos: tengo todo el permiso. Pero veo que él tiene profundidad psicológica, y yo me centro más en detalles como de una película, él va más a lo que les pasa por adentro a los personajes. Yo me centro en las situaciones. Además, él es más tradicional en su manera de componer, yo adquirí el uso de tecnología. El 99% de mis dibujos los boceto y después los retoco en la computadora.
-¿Cómo vivís el proceso de volcar una noticia hacia un dibujo?
-Estoy diariamente en la redacción, porque creo que para hacer bien mi trabajo tengo que funcionar como periodista. El dibujo es una noticia sin palabras, no es hacer un dibujo bonito. Y uno tiene que pensar como periodista. Algunas veces, los temas son más fáciles de dibujar y otras, muy difíciles.-¿Cómo cuáles?-Y... para mí son todo un desafío las notas frías, de economía, que se basan en estadísticas. O, por ejemplo, recuerdo uno que se me hizo muy complicado, que fue ilustrar una nota sobre los curas acusados de pedofilia en Estados Unidos. En esos casos, uno busca metáforas, tiros elevados, hasta que encuentra un punto elegante y de buen gusto para dibujar lo que se cuenta.
-¿Es posible encontrarle un lado humorístico a todos los temas?
-Yo siento que tengo el humor filtrado en mi cerebro, y creo que la ironía está en todo, sólo pasa por decir las cosas de manera más despierta, no chistosa o graciosa, sí ingeniosa. A veces, la ironía te hace llorar. Yo trato de que mis dibujos no sean superdramáticos.
-¿Sentís algún grado de censura para ejercer la gráfica en medios masivos?
-De por sí, uno tiene un mínimo grado de autocensura, para no ofender a los demás. Podés criticar a los gobernantes siempre en el marco del respeto. Yo creo que la censura existe, aunque yo no la sufrí salvo por alguna que otra llamada misteriosa que recibí en algún momento. Sí creo que hay demostraciones de susceptibilidad muy grandes, como lo que le pasó a mi viejo (fue cuestionado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por una ilustración con su figura publicada en un medio masivo). Nunca vi que un presidente dedique todo un discurso a criticar un dibujo, cuando creo que tiene cosas mucho más importantes para hacer, eso te marca una pauta de que hay un clima de nerviosismo sobre lo que hacemos, y el clima enrarecido nos presiona a todos y nos afecta.
16 de noviembre de 2009
Claude Lévi-Strauss por JC
El antropólogo francés Claude Lévi-Strauss, uno de los intelectuales más relevantes del siglo XX, destacado antropólogo y padre del enfoque estructuralista de las ciencias sociales, falleció a los 100 años de edad.
13 de noviembre de 2009
12 de noviembre de 2009
10 de noviembre de 2009
Caída del Muro de Belín
9 de noviembre de 2009
6 de noviembre de 2009
Noticias: Marruecos veta a 'Le Monde' por unas caricaturas sobre Mohamed VI
Él y Gueddar pueden ir a la cárcel en la que ya ingresó la semana pasada el director del semanario Al Michaal, Driss Chatane, condenado a un año por haber comentado el comunicado del palacio real, de finales de agosto, en el que se anunció que Mohamed VI iba a estar cinco días de baja a causa de una infección con rotavirus, una especie de gastroenteritis. Ali Anouzla, director del diario Al Jarida al Oula, también osó escribir sobre el mismo tema, ha sido juzgado y el lunes se conocerá la sentencia.
El partido socialista francés emitió el jueves un comunicado de apoyo al caricaturista de Akhbar al Yaoum y al director del diario así como "a todos sus colegas amenazados por la mordaza" y anunció que acudiría a una manifestación ante la Embajada de Marruecos. El PSOE no se ha expresado sobre este asunto. Le Monde volvió a la carga al día siguiente, el viernes, y reprodujo la caricatura que dibujó Gueddar del príncipe Moulay Ismael. Los 10.000 ejemplares que envía a Marruecos no fueron distribuidos. Este sábado tampoco lo serán, según vaticinan en su redacción, porque lleva a portada otra caricatura de Plantu en la que aparecen Mohamed VI, censurando a Gueddar, junto al presidente de Túnez, Ben Alí, expulsando, el miércoles, de su país a la periodista de Le Monde Florence Beaugé por publicar un reportaje en el que narraba el acoso diario que padece un matrimonio de opositores al régimen.
"No podemos aceptar un ataque directo a nuestros sentimientos, una iniciativa que presenta a Marruecos como un país liberticida", declaró desde Estocolmo, a la agencia AFP, el ministro marroquí de Comunicación, Khalid Naciri, justificando el veto a Le Monde. "La actitud de Le Monde nos ha chocado profundamente", añadió. Los juicios o cierres padecidos por el semanario Al Michaal y los diarios Akhbar al Yaoum y Al Jarida al Oula son sólo algunos de los episodios de la mala racha que atraviesa la prensa marroquí. El Ministerio del Interior o la justicia han puesto también recientemente en apuros a los semanarios Économie & Entreprises, Nichane, Tel Quel y Le Journal. La multa que ha sido impuesta a éste ultimo (250.000 euros) podría obligarle a cerrar. De "El País" de Madrid