Sucedió anoche, en la sala 5 del complejo Alfa Beta de la
calle Barreiro, ayer, en la función de las 19:40. Finalizaba la exhibición de
la buena película Regreso con gloria (torpe título, debían haberle dejado el
original Trumbo) que repasa parte de la
vida del célebre guionista de cine
Dalton Trumbo. Apenas comenzaron los créditos se encendieron las luces de la
sala, lo que provocó que los espectadores se levantaran y comenzaran a
retirarse. Siempre pasa lo mismo y provoca la molestia lógica de quienes
queremos recibir la información de los créditos del filme, que para algo están.
Pero en esta película, durante los créditos, se ven una
serie de fotografías importantes del verdadero Dalton Trumbo que aportan a la
verosimilitud de lo visto y al final de esa secuencia, se aprecia un documento
fantástico, que es parte de una entrevista al verdadero Trumbo, que permite
comprobar lo bien recreado que está en la película. Pero claro, no se puede
apreciar porque las luces están encendidas y los espectadores obstruyen la
visión y fastidian con sus comentarios sobre si le gustó o no le gustó o la
señora le dice al marido que la espere que va al baño.
Insisto, pasa siempre, pero en películas donde
los créditos adquieren tamaña importancia, es un atentado a la película y una
falta de respeto a los espectadores. Desearía que el hecho haya sido
excepcional , que pasó solo esa vez, y que no se repite.
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