EL PRESIDENTE MUJICA ES UN TEMA RENDIDOR. SUS ACTITUDES, SU ESTILO, SU HISTORIA SON OBJETO DE PUBLICACIONES QUE SE SUMAN CADA VEZ MÁS. AHORA SE AGREGÓ SU VIDA NOVELADA.
Por Jaime Clara Esta semana me tocó presentar la biografía novelada de José Mujica. Un libro del periodista Walter Pernas. Durante la presentación, comenté que al enterarme de la edición de un nuevo sobre José Mujica, la primera reacción fue la de mucha gente, es decir ¡otro más! Es larga la lista de libros que tienen a Mujica como tema, desde las prolijas biografías, por ejemplo, de Miguen Angel Campodónico hasta libros que solo recogen frases sueltas del Presidente, pasando por el ruidoso y polémico Pepe Coloquios.
Sería de desear que en algún ámbito académico se haya analizado el interés que ha periodístico, político y literario que provoca el Presidente de la República. De todos modos, como sucede frecuentemente no nos enteramos de los trabajos que realiza la academia en este tipo de investigaciones. Durante la presentación del libro intenté ensayar algunos argumentos posibles sobre esta inusitada atención, que todavía permanece, sobre la figura de Mujica. Por si fuera poco, con la gran repercusión internacional sobre su figura, la del presidente más pobre del mundo, la película que prepara Kusturica, etc.
¿De dónde proviene el interés por Mujica? No es novedoso que componentes de grupos armados de los años 60 se hayan integrado, finalmente, a la senda democrática y hoy sean legisladores o estén insertos en el sistema que en su momento enfrentaron. Quizás lo curioso, en este caso, es haber sido elegido Presidente de la República. Pero Mujica ya había despertado interés, antes de haber llegado a la Torre Ejecutiva. Quizás tenga que ver con su estilo campechano, directo, con una forma sui generis de hacer política, alejada –aparentemente- de todos los manuales supuestamente exitosos de markentig político. Su forma de vivir, austera, en la chacra, vaya uno a saber. Para muchos se trata de una manera espontánea de comunicación. Sin embargo, un bicho político como Mujica que es, conoce muy bien de qué manera comunicarse con la gente. El libro de Pernas demuestra que desde muy joven estuvo en contacto directo con viejos caudillos y conoció, de primera mano, la cocina y la comunicación política antes de que se inventara el marketing.
A riesgo de que pueda relativizarse –incluso negarse- creo que Mujica ha generado una sutil estrategia personal, política y comunicacional que ha demostrado, a la luz de los hechos, ser muy exitosa. Creo que él ayudó mucho a generar la “marca Mujica”, que tanto rinde a periodistas, escritores y comunicadores. Esa caricatura del Mujica malhablado, improvisado, no tiene nada que ver con la formación juvenil del Pepe, que llegó hasta la Facultad de Humanidades, con una barra de amigos que resultaron ser intelectuales de primera línea como Héctor Galmés, Alejandro Paternain o Renzo Pi Ugarte.
Walter Pernas se ha especializado, como periodista, en investigación. Su primer libro fue La Caída, el dictador Bordaberry y su canciller presos (2006), y es autor de literatura infantil y juvenil, donde comenzó a ensayar el relato histórico novelado. La experiencia con Facundo curioso. El gran viaje celeste fue todo un acierto desde el punto de vista editorial, pero sobre todo desde el punto de vista narrativo. El periodista encontró una forma de contar que, aunque no necesariamente novedosa, es poco transitada en nuestra literatura.
Ya desde el título, se anuncia que se trata de una biografía novelada. Hay diferencias, que para muchos pueden ser sutiles –yo creo que no, que están bien definidas-, pero diferencias al fin, con la novela histórica. La novela histórica es aquella que, siendo una obra de ficción, recrea un periodo, del que forman personajes y acontecimientos reales. El problema que tiene la novela histórica, para mi gusto, es que a veces está a mitad de camino entre historia y ficción.
La elección de la biografía novelada fue todo un acierto. Pero ¿cómo se escribe una biografía novelada?
La mayoría de las veces, el narrador es un testigo ajeno a la vida de su biografiado, lo cual le permite mirar esa vida con cierta libertad. El autor cuenta una historia verídica sobre una persona real basada en hechos también reales, que se apoya en documentación y testimonios. A partir de allí, elije aquellos acontecimientos que le sirvan para conocer mejor al protagonista. Una labor esencial del biógrafo es la selección de aquellas cartas, documentos, y testimonios que le resulten más interesantes y sirvan para armar la vida, en este caso de José Mujica. Cuando uno lee el libro, conociendo todos estos aspectos más formales, se da cuenta del tamaño de la investigación de Pernas, de la magnitud de la misma.
Hay que construir la línea de vida del biografiado, relacionar la vida y los acontecimientos que el protagonista va generando con el momento histórico que le tocó vivir, en la medida en que un área está íntimamente vinculada con la otra.
Cuando buscaba información sobre este género literario, la biografía novelada o novela biográfica, uno de los aspectos que más se destaca es que el autor se debe meter en la mente del biografiado e imaginar lo que pensó o sintió y tratar de interpretar los hechos, pero siempre respetando los datos verídicos. Es una tarea titánica y arriesgada.
En este libro, Walter Pernas tuvo el primer y gran control de calidad que podía tener y es la lectura y la aceptación del propio Mujica. Si el Pepe se sintió retratado fielmente, el trabajo realizado, sirvió y estuvo bien hecho. Eso es lo que tiene que importar, primero al autor, obviamente, pero después a los lectores, que sabe que los hechos no se alteraron, más allá de ciertas formalidades literarias.
El libro no transita por ningún camino apologético de la figura o de las acciones o de las convicciones del biografiado. Riesgo en el cual era muy fácil derrapar. Tampoco lo contrario, ni cuestionar las acciones y conductas de Mujica, ya sea como estudiante, tupamaro o dirigente político, para tratar de equilibrar cierto viento a favor.
Como decía, una de las críticas más frecuentes que tiene la novela histórica es que siempre está a mitad de camino entre ficción y literatura y no se tiene claro cuánto hay de una y de otra. Sin embargo, en este libro, sabemos que todo es verdad. La pregunta que realicé al autor durante la presentación es si se está frente a una biografía novelada construida por un periodista escritor o un escritor periodista. ¿Qué fue más Pernas en todo el proceso de escritura que le llevó cinco años? Porque hay licencias que el oficio periodístico responsable no admitiría, pero que son claves para la recreación de ciertos escenarios o climas.
Hay una frase que le adjudican a Mario Vargas Llosa, que no sé si es verdad, y tampoco tengo muy claro si estoy de acuerdo, pero viene a cuento. “El periodismo es la literatura del siglo XX”. Este libro es una muestra de ello.
COMANDANTE FACUNDO. EL REVOLUCIONARIO PEPE MUJICA. La biografía novelada. Walter Pernas. Ediciones Aguilar. Grupo Santillana. 698 págs.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario