Homenaje al Centenario de Florencio Sánchez. Local: ex Cine Artigas de San José.
24 de octubre de 2010
20 de octubre de 2010
19 de octubre de 2010
15 de octubre de 2010
Noticias: Dinamarca niega haberse disculpado por caricaturas de Mahoma
COPENHAGUE (Reuters) – La ministra de Relaciones Exteriores de Dinamarca negó el jueves que haya ofrecido una disculpa durante su visita a Oriente Medio por las caricaturas del profeta Mahoma que enfurecieron al mundo musulmán y fueron publicadas inicialmente por un diario danés en el 2005.
Medios de Oriente Medio, incluyendo la publicación en lenguaje inglés Egyptian Gazette y la cadena de televisión arábiga Al-Arabiya, dijeron que Lene Espersen se disculpó por las caricaturas el miércoles durante una visita a El Cairo. Pero Espersen declaró el jueves en la cadena de televisión danesa TV 2 News que ella no había ofrecido una disculpa por los dibujos. “Puedo negar claramente que haya ofrecido una disculpa”, manifestó Espersen. “Pero puedo confirmar que he dicho que la libertad de expresión no es tan amplia que no tendría ningún límite”, agregó.
Las caricaturas publicadas inicialmente por el diario danés Jyllands-Posten, especialmente una donde el turbante de Mahoma parece contener una bomba, desencadenaron protestas violentas en países musulmanes y ataques incendiarios contra embajadas danesas en el 2006. La mayoría de los musulmanes consideran como ofensivas a las representaciones gráficas del fundador del Islam. La reproducción de las caricaturas en muchos diarios daneses en el 2008, luego de una amenaza de muerte a uno de los dibujantes, fue seguida por otra ola de protestas y controversia.
La Egyptian Gazette citó al jeque egipcio Ahmed el-Tayeb diciendo que Espersen “renovó la disculpa de su país por la publicación de esas caricaturas e hizo referencia a los esfuerzos de Dinamarca para promulgar una ley que criminalice el desprecio por las religiones”. Espersen explicó que ella dijo al jeque que el Gobierno danés lamentaba que muchas personas hubieran sido ofendidas por los dibujos y que el Gobierno condenaba la demonización de grupos de personas tomando como base su religión o antecedentes étnicos. Pero Espersen, que enfrentará una elección general antes de fines de noviembre del próximo año, también dijo que los ciudadanos tenían derecho a expresarse dentro de los límites de la ley sin interferencia del Gobierno, dijo en su sitio web TV 2 News.
14 de octubre de 2010
13 de octubre de 2010
Entrevista a Ziraldo en "Sábado Sarandí"
11 de octubre de 2010
Idea Vilariño para "Contraviento"
La caricatura ilustra un artículo de Jorge Arbeleche para la revista mensual "Contraviento" - Octubre 2010.-
8 de octubre de 2010
7 de octubre de 2010
6 de octubre de 2010
4 de octubre de 2010
1 de octubre de 2010
Florencio Sánchez
Uno de los dibujos que estará en la muestra "Las cabezas de Florencio" en el marco de la Feria del Libro de San José, a fines de octubre.
Retrospectiva de Hogue
Con el título "30+2" se inauguró una exposición retrospectiva de Horacio Guerriero en el Subte Municipal (18 de Julio y Julio Herrera y Obes), un artista muy conocido por sus caricaturas pero que va más allá de ellas.
Enorme, como si estuviera a punto de estallar, la gorda Carlota Ferreira -la que destripó a la familia Blanes- lleva tatuados en ambos brazos los nombres de sus dos víctimas. Pero esa broma sobre el mayor retrato de la historia de la pintura uruguaya es apenas un ejemplo del abanico de buen humor que Horacio Guerriero (Hogue) abre desde el jueves pasado en el Subte Municipal de la Plaza Fabini para regocijo del visitante.
En el desfile de sus personajes figuran ejemplos de singular puntería, como Juan Carlos Onetti metido en su lecho de hojas impresas, la cara de Pavarotti hipertrofiada como una cabeza olmeca, Roosevelt ofreciéndole el planeta a Stalin por detrás del bulldog Churchill, el cigarro de Hitchcock convertido en caño de revólver, Mussolini chorreando sangre, Torres García atravesado por un pincel, Tabaré encaramado al caballo de Artigas junto a Mujica sobre el asno de Sancho Panza, Florencio Sánchez ensartado por una pluma, Paco Casal coronado de espinas.
Allí Hogue se luce como caricaturista, aunque es bastante más que eso. En esta retrospectiva lo demuestra con la formidable turbulencia de algunos dibujos y pinturas (mutantes, apocalipsis) a los que aplica su virtuosismo, desencadenando una fantasía orgánica que vuela junto con las figuras representadas, dejando constancia de la libertad de su imaginación cuando no está atada a un motivo concreto. Hace años que el artista confirma estar más allá del territorio satírico de sus viñetas, a las que impone su don para atrapar el parecido con el modelo y la gracia para crucificar al implicado en circunstancias reveladoras, como los tiburones políticos en torno a la banda presidencial que ha caído del bote del mandatario de turno.
No parece muy feliz decir que Hogue resulta más serio que la diversión emanada de sus caricaturas, pero sin embargo así es. Lo prueba la narizota enrojecida que domina la cara de Manuel Espínola Gómez en un ejercicio de portentosa identificación con el sujeto, donde se transparenta una exploración profunda del personaje elegido. La muestra reúne composiciones en óleo, acrílico, pastel, tinta y lápiz junto a trabajos resueltos con medios digitales, que en buena medida han figurado en publicaciones uruguayas donde se desempeñó como ilustrador. La personalidad de Guerriero integra así una gran generación de caricaturistas nacionales en la que aparecen colegas como Arotxa o Satut y que ha mostrado el semblante más sabroso de la historia política y cultural de este país.
En su caso son más de treinta años de tarea gráfica los que confluyen en el despliegue del Subte, a lo largo de los cuales Hogue -según propia definición- ha sido dibujante, pintor, diseñador, comunicador y publicista, en su itinerario por los variados ámbitos donde trabajó. Allí, como él mismo lo sostiene, se propuso el objetivo de "llegar a donde no llegan las palabras". Le conviene saber que lo ha logrado, a veces con el filo que le permite encarnizarse ante celebridades y a veces con un dramatismo inesperado para quienes festejan sus obras burlonas. En todo ese arco están presentes su sensibilidad, su intención y su maestría. Artículo de Jorge Abbondanzza en El País.